Durante mucho tiempo, prácticamente todo el verano, el Sevilla permaneció en la búsqueda de la figura de un medio centro que pudiera jugar por delante de la defensa, cumpliendo el rol que requería el nuevo estilo de Sampaoli, es decir, actuar de enganche entre la defensa y los centrocampistas más ofensivos, aportando equilibrio al equipo en la medular, y con la capacidad de iniciar la salida de balón. Vino cedido Kranevitter, hubo gran insistencia por fichar a Roque Mesa y sonaron otros nombres para cumplir esa función. Sin embargo, esa firgura estaba en casa, Steven N’Zonzi.
Cierto es que el jugador francés no está acostumbrado a desempeñar esa tarea, más bien todo lo contrario. Con Unai Emery formaba pareja de medio centro junto con Krychowiak y era el polaco el encargado de hacer el trabajo más sucio, mientras que N’Zonzi subía varios metros y, a veces, era uno más en el ataque sevillista. Ahora, Sampaoli lo ha ubicado como único pivote, precediendo a la zaga, encargándose de robar balones, dar salida al equipo e iniciar el juego ofensivo del Sevilla. Y, aunque al principio mostró algunas dificultades, cada vez se le ve más suelto en ese papel, ha cogido galones y se ha convertido en el bastión del equipo.
N’Zonzi, el basamento sobre el que descansa el equipo
Mientras Nasri, que goza de absoluta libertad, Vitolo y Franco Vázquez son los encargados de conducir el juego del Sevilla, N’Zonzi representa el basamento sobre la que descansa el equipo, la columna dórica que sustenta el templo sevillista. Oxigena el centro del campo y permite a Sampaoli disponer de un abanico de jugadores más ofensivos por delante. Su trabajo en defensa es descomunal, protagonizando un gran número de robos de balones al rival. Sus movimientos sobre el terreno de juego son muy inteligentes y se asocia excelentemente con los jugadores más creativos del equipo.
El «5» del Sevilla
El gran momento de forma por el que atraviesa el francés, unido a decisión del técnico sevillista de ubicarlo en la posición de único pivote en el centro del campo, está dando como resultado una categoría de jugador que no tenía el Sevilla y que buscó tan insistentemente durante todo el mercado de fichajes. Luce el 15 en la camiseta pero es el «5» que buscaba el cuadro nervionense.