La dirección deportiva del Sevilla FC busca un delantero centro, eso no es ninguna novedad. Muchos son los nombres que se han barajado durante la semana, pero el que más enteros está ganando es Maxi Gómez. El futbolista del Celta cumple los requisitos que Pablo Machín exige para su nuevo hombre gol. En la agenda del club hispalense, también se encuentra el nombre del reciente expulsado de la concentración de Croacia en el Mundial de Rusia, Nikola Kalinic, ariete del Milán. Sin embargo, las condiciones del fichaje del croata hacen que la opción del uruguayo sea más rentable.
Juventud y goles
La rentabilidad, a día de hoy en el fútbol, es un factor indispensable, ya sea por medio de ventas, rendimiento o marketing. El Sevilla ha sido siempre una institución que ha basado su filosofía en comprar barato y vender caro, pero en el fútbol moderno, si no eres una institución que cuente con una gran cartera, hay que tener ojo clínico y elegir bien. Ahora mismo, los nervionenses tienen las cartas de Maxi Gómez y Kalinic sobre la mesa y un paso en falso puede conllevar a realizar un desembolso que termine siendo un lastre.
La operación de Kalinic está llena de riesgos. El futbolista tiene 30 años y un precio de 20 millones, a lo que hay que sumar su sueldo: 3,5 millones netos por cada uno de los tres años que pide por contrato. El croata, además, tampoco ha realizado una temporada descomunal en la Serie A. Tan sólo ha anotado 6 goles en los 41 partidos esta temporada (Serie A, Copa de Italia y Europa League). Por último, cabe destacar que es un futbolista problemático y puede desestabilizar el vestuario con su indisciplina. Recientemente, su comportamiento ha provocado su expulsión del Mundial de Rusia, tras haberse negado a participar en los últimos tres encuentros aduciendo supuestas lesiones o molestias.
En cambio, con Maxi Gómez todo son ventajas sobre el papel. Es joven (21 años) y ha realizado una temporada sobresaliente con el Celta (18 goles en 36 partidos de LaLiga). Su precio ronda los 25 millones de euros y a día de hoy, parece una operación más rentable que la de Kalinic. El internacional con Uruguay que se encuentra disputando la Copa del Mundo, ya recibió una oferta el pasado invierno proveniente del fútbol chino que fue rechazada por el mismo futbolista, a pesar de que el club vigués no veía con malos ojos el traspaso por 25 millones.
La dirección deportiva tendrá que darse prisa a la hora de cerrar el fichaje de un nueve. Dentro de poco más de un mes, el equipo ya empieza a competir y un buen Mundial de Maxi Gómez, puede revalorizar al futbolista y alejarse de las posibilidades económicas de los hispalenses.