Faltan sólo nueve días para el cierre del mercado y el Sevilla todavía no ha encontrado un lateral izquierdo de garantía que compita con Sergio Escudero. De hecho, es el único refuerzo que le falta a la plantilla, al margen de un delantero que le ponga la guinda final, y a estas alturas, la contratación de un defensa de banda se ha convertido en un auténtico quebradero de cabeza. Tras los intentos frustrados de Jordan Amavi y Zeegelaar, el último nombre que ha salido a escena es el de Adam Masina, jugador italiano de origen marroquí que milita actualmente en el Bologna.
Desde que inició el mercado de fichajes, una de las posiciones del campo que claramente tenía que reforzar el Sevilla era la del lateral izquierdo, ya que el único en la plantilla es Escudero y la pasada temporada disputó prácticamente la gran mayoría de minutos. Sin un sustituto natural, el ex técnico Jorge Sampaoli improvisó con Sarabia, con resultados positivos. Pero ahora es necesaria la llegada de un jugador que actúe en esa posición y permita dar descanso al lateral madrileño, más aún, cuando a Eduardo Berizzo le gustan mucho las rotaciones.
Fracaso de Amavi y Zeegelaar
El primer candidato fue Jordan Amavi, defensa francés del Aston Villa. Pero, una vez alcanzado el acuerdo con el jugador y el club inglés, Amavi no superó el reconocimiento médico, debido a una grave lesión que sufrió en su rodilla y los médicos desaconsejaron su fichaje. Más tarde, el elegido fue Marvin Zeegelaar, lateral holandés del Sporting de Portugal. La elección de Zeegelaar cogió por sorpresa a muchos, no sólo por ser desconocido sino porque apenas disfrutaba de minutos en el conjunto lisboeta, por detrás de Fabio Coentrão y Jonathan Silva. Cuando parecía que el traspaso estaba cerrado, finalmente no llegó a concretarse. De modo que la plaza continúa vacante.
Adam Masina, el enésimo candidato
Además de Amavi y Zeegelaar, otros nombres han sido vinculados con el Sevilla, a lo largo del verano, como Jonny, del Celta, o Jonathan Silva, también del Sporting de Lisboa. Ahora llega un nuevo nombre desde Italia, un mercado en el que el Sevilla suele fijarse mucho. Se trata de Adam Masina, lateral zurdo del Bologna. Según recoge el diario de la capital boloñesa, Corriere di Bologna, el interés del club hispalense es real y ha presentado ya una oferta por valor de 7 millones de euros para hacerse con el jugador ítalo-marroquí, pero la entidad rossoblu pide 10 millones, más bonus. Así mismo, el citado medio italiano señala que las tres partes están cerca de llegar a un entendimiento, ya que el jugador acaba contrato en 2018 y no tiene pensado renovar con su equipo.
Un lateral muy ofensivo
Adam Masina, de 23 años, es un lateral zurdo de corte ofensivo que puede hacer también de extremo. Su clara vocación ofensiva se debe a que, en el pasado, ha jugado prácticamente en todas las posiciones, desde delantero hasta extremo y, poco a poco, ha ido retrasando su posición, hasta convertirse en un lateral con mucho recorrido. Masina nació en Marruecos pero emigró con su familia a Bolonia. Tras un duro comienzo, comenzó a jugar al fútbol y destacó en las categorías inferiores del conjunto italiano, hasta debutar con la Sub 21 azzurra en 2015. Ahora busca dar el salto a un club grande, con proyección internacional y con el Mundial de Rusia en el horizonte.