El Sevilla disputó en en la mañana del domingo el encuentro liguero ante el Girona de Pablo Machín en el Ramón Sánchez-Pizjuán, que terminó con 1-0 a favor de los locales. De nuevo once de gala de Montella, pero esta vez con Guido Pizarro supliendo a un lesionado Ever Banega, y que de nuevo tuvieron la posesión (54,2%- 45,8% a favor de los del italiano).
El Girona fue peligroso
El conjunto que dirige Vincenzo Montella realizó 339 pases y falló en 97 gracias a la presencia del Mudo Vázquez junto a Steven N’Zonzi y Guido Pizarro, que hicieron todo lo posible por desestabilizar al rival. El equipo de Pablo Machín, en cambio, realizó la cifra de 276 pases y 85 erróneos, por lo que quedó demostrado que el encuentro estaba a favor de los nervionenses, a pesar de que el Girona siempre fue una amenaza constante cada vez que llegaban al área que defendía Sergio Rico (quien paró un penalti y dio un buen recital de paradas), aunque el Sevilla mostró mayor efectividad. Diez asistencias al área rival tuvo el Sevilla, gracias a la presencia de sus extremos Joaquín Correa y Pablo Sarabia (y un sobresaliente Jesús Navas en el lateral derecho), quienes demostraron que este equipo no se rinde. El Girona, en cambio, realizó 6 asistencias al área sevillista, y siempre topándose con la figura de Rico.
Mayor efectividad sevillista
Los hispalenses jugaron con un 4-4-2, con un Luis Muriel y un Franco Vázquez muy participativos en tareas defensivas, algo que sin duda hizo que el Sevilla no encajase ningún gol (otra vez un buen Mercado de central). El Girona intentaba sorprender, pero el Sevilla demostró mayor efectividad y más ganas de luchar hasta el final. Ambos equipos obtuvieron dos tarjetas amarillas. Los de Pablo Machín realizaron 19 faltas, mientras que el equipo nervionense realizó 13, para parar a hombres como Portu, Aléix Garcia o Anthony Lozano. El equipo de Machín perdió 140 balones y recuperó 63. Los hispalenses, algo similar, perdieron 159 y recuperaron 67 balones.
Sergio Rico, el mejor
El conjunto catalán realizó 10 tiros, 6 de ellos a puerta pero sin lograr acertar, pues Rico paró un penalti. Caso distinto es el equipo de Vincenzo Montella, que realizaron 10 tiros y 6 de ellos fueron dirigidos a puerta, pero logrando obtener un gol importantísimo que firmase los tres puntos. Hasta en 7 ocasiones Sergio Rico salvó al Sevilla, haciendo que los tres puntos permanecieran en el Ramón Sánchez-Pizjuán.