El Sevilla disputó en en la tarde del miércoles el partido de la ida de los cuartos de final de la Copa del Rey ante el Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano. Diez años hacía que el Sevilla no ganaba en el campo del Atlético, desde aquella victoria en 2008 que el conjunto hispalense lo lorgró por 0-1 con gol de Luis Fabiano. Con defensa de cuatro (con un buen Mercado de central), Montella consiguió que su escuadra, a pesar de no tener la posesión (46,4%- 53,6% a favor de los del Cholo), esta vez sí tuviera la eficacia en portería rival.
Partido parejo
El conjunto que dirige Vincenzo Montella realizó 333 pases y falló en 82 gracias a la presencia de Ever Banega, que jugó en la mediapunta, acompañado por Steven N’Zonzi y un Mudo Vázquez, e hizo todo lo posible por desestabilizar al rival. El equipo de Simeone, en cambio, realizó la cifra de 382 pases y 90 erróneos, por lo que quedó demostrado que el encuentro estaba muy igualado, a pesar de que el Atlético siempre fue una amenaza constante cada vez que llegaban al área que defendía Sergio Rico. Once asistencias al área rival tuvo el Sevilla, gracias a la presencia de sus extremos Joaquín Correa y Pablo Sarabia (en la segunda parte con la entrada de Jesús Navas), quienes demostraron que este equipo no se rinde. El Atlético, en cambio, realizó 10 asistencias al área sevillista, buscando la mayor parte de las ocasiones a un Diego Costa que hizo daño cuando tuvo la ocasión.
Mayor efectividad sevillista
Los hispalenses jugaron con un 4-4-1-1, con un Luis Muriel y un Franco Vázquez muy participativos en tareas defensivas, algo que sin duda hizo que el Sevilla solo encajase un gol en tan importante encuentro. El Atlético dominó más, pero el Sevilla demostró mayor efectividad y más ganas de luchar hasta el final. Ambos equipos obtuvieron solo una tarjeta amarilla, algo bastante sorprendente para ser un Atlético de Madrid-Sevilla. Los del Cholo Simeone realizaron 15 faltas, mientras que el equipo nervionense realizó 18, para parar a hombres como Koke, Saúl, Griezmann, Carrasco, Costa o Ángel Correa. El equipo de Simeone perdió 148 balones y recuperó 69. Los hispalenses, algo similar, perdieron 128 y recuperaron 56 balones.
Navas y Correa, los héroes
El conjunto madrileño realizó 12 tiros, 5 de ellos a puerta logrando un gol tras una buena acción de Diego Costa. Caso distinto es el equipo de Vincenzo Montella, que realizaron 10 tiros y 6 de ellos fueron dirigidos a puerta, pero logrando obtener dos goles muy importantes para la vuelta en el Sánchez-Pizjuán. El Altlético tuvo en su poder el poder ganar por mayor diferencia de goles, pero Sergio Rico intervino hasta en 4 ocasiones muy cruciales que evitaron que el Atlético consiguiera ganar.