La temporada en el Sánchez-Pizjuán llegó a su fin y con ello un año repleto de altibajos. El imponente resultado ante Osasuna hizo olvidar por momentos los malos tragos a lo largo de la campaña. Una victoria tan abultada como necesaria para hacer olvidar los males que han cernido al Sevilla en la temporada 16/17.
Sin lugar a la sorpresa
El partido se abrió a los 10 minutos cuando Vitolo hizo el primer gol. Los nervionenses no dejaron un ápice de respuesta a los navarros. El Osasuna, ya descendido, vio cómo el Sevilla pasaba por encima de él y solo pudo dar minutos a los chavales más jóvenes con el partido más que resuelto. Al descanso, el marcador indicaba 3-0. Se intuía que Osasuna iba a tener una amarga despedida de LaLiga Santander, y el Sevilla se preocupó de que así fuese.
Terminó como empezó
El Sevilla puso el broche a una temporada en la que vuelve a la Champions League, no sin antes pasar por los Play-Offs. La última jornada finalizó como la primera, goleando. Los cinco tantos ante un pobre Osasuna dieron el espectáculo de la noche. Esta vez sí, no encajó goles con David Soria como dueño de los palos.
Vitolo, Vázquez y Jovetic
Sendos dobletes de Vitolo y Franco Vázquez y el tanto del montenegrino dieron la victoria al Sevilla. El encuentro ante el cuadro rojillo pudo ser más relevante de lo que pareció.
El canario cerró la noche con una obra magistral marca de la casa. Con el brazalete de capitán en el brazo, pudo vivir su último partido como sevillista. El isleño y su futuro están en el aire pero dejó la puerta abierta a una salida en zona mixta.
Los dos goles de Franco Vázquez sirvieron para que el argentino se rehiciese. Tras un bajón causado a mitad de temporada, hizo goles importantes para su estado anímico. Transmitió buenas vibraciones y el Sevilla jugó a su ritmo.
Por último, Jovetic hizo su carta de presentación para el año próximo. Al igual que Vitolo, se desconoce si el Sevilla efectuará la opción de compra por él. Sea cual sea el desenlace, Jovetic mostró sus intenciones en la última jornada.
Sampaoli, el villano
En la noche del sábado, la mala cara fue para Sampaoli. Hacía algo más de 24 horas que el argentino anunció oficialmente que tenía negociaciones con la AFA para dirigir la selección argentina. Pese a tener la puerta bloqueada por la cláusula que lo separa de ser a todos los derechos seleccionador, el Sánchez-Pizjuán mostró una sonora pitada sobre su persona. Aunque el equipo mereció toda la atención, Sampaoli tuvo también el foco de mira sobre sí.