El próximo 22 de febrero, vuelve al Ramón Sánchez-Pizjuán una de las competiciones favoritas para cualquier persona aficionada al fútbol, la Champions League. El rival del Sevilla FC en este partido, es el ganador de la Premier League en la temporada 2015/2016, el Leicester. Sin duda, es el partido más importante al que tienen que enfrentarse los hombres de Sampaoli en este mes de Febrero. A pesar de la importancia que tiene este encuentro, los jugadores sevillistas prefieren ir partido a partido y ahora están centrados en el encuentro de la siguiente jornada ante el Eibar.
El Leicester es consciente de lo fuerte que es el equipo sevillista en su estadio y vienen dispuestos a romper su buena racha conseguida en la pasada fase de esta competición. El Sevilla se impuso en dos de sus tres partidos disputados en Nervión, partidos claves para lograr el pase a octavos. Seis de los once puntos conseguidos en la fase de grupos fueron en el fortín nervionense, donde el equipo es más fuerte, gracias también al apoyo de su afición.
El equipo inglés llega a este partido en uno de sus peores momentos. Los de Ranieri se encuentran en la zona más baja de la clasificación de la Premier League, a tan solo un punto de entrar en la zona de descenso. El año 2017 no ha podido empezar peor para los ingleses, todavía no han conseguido anotar ni un solo gol. Tampoco han ganado ningún partido este año. Su última victoria fue en la vigésima decimo novena jornada en la que el Leicester se impuso por un gol a cero al West Ham.
Nada tiene que ver esta imagen con la que han ofrecido los de Ranieri en la fase de grupo de la Champions. Finalizaron dicha fase como primeros de grupos, con un total de 13 puntos. Cuatro victorias, un empate y una sola derrota con el Oporto en la última jornada. Los ingleses tienen todos los intereses de la temporada centrados en la Champions , por lo que el Sevilla no debe confiarse ante los últimos resultados obtenidos.