El Sevilla volverá al Ramón Sánchez-Pizjuán el próximo sábado, para medirse al Leganés, en el único partido que se jugará en Nervión en este mes de octubre. El último fue el pasado 30 de septiembre, hace casi un mes, ante el Málaga. Aquel partido se jugó a las 16:15 de la tarde, bajo un calor espantoso que provocó varias intervenciones sanitarias en la grada. Y, pese a la queja que presentó el Sevilla, el encuentro contra el Leganés se volverá a jugar a la misma hora y con previsión de altas temperaturas.
Parece que el peso del Sevilla en la Liga de Fútbol Profesional es, más bien, irrelevante. O, al menos, esta visión se desprende, a raíz de los acontecimientos de las últimas fechas. Tras el partido frente al Málaga, en el que una veintena de aficionados tuvieron que ser atendidos por golpes de calor, el club nervionense presentó una queja formal al máximo órgano de fútbol nacional, presidido por Javier Tebas, en la que solicitó que no se volviera a jugar un partido en esas condiciones. Dicha reclamación fue atendida y La Liga prometió que lo tendrían en cuenta para otra ocasión.
Previsión de 30 grados para el sábado
Apenas unos días después, la institución que preside Tebas hizo caso omiso y volvió programar el siguiente partido del Sevilla en casa a las 16:15. Es verdad que, a finales de octubre, lo normal es que ya no hiciera calor y se pudiera jugar con normalidad a esa hora. Pero, lo que es, dista mucho de lo que debería ser. La realidad indica que el país está viviendo un inicio de otoño extremadamente cálido, con temperaturas muy por encima de los valores habituales en estas fechas. Y, para el próximo sábado, la Agencia Estatal de Meteorología anuncia de nuevo una máxima de 30 grados, aunque en las partes del estadio donde el sol golpea de lleno, la sensación térmica será aún mayor.
Una vez más, La Liga margina al Sevilla en un asunto tan trascendental como la salud de las personas que asisten a un campo de fútbol. Una vez más, los aficionados sevillistas tendrán que sufrir este calor que, no por ser extraño en esta época del año, deja de ser certero.