Cuando se cerró el mercado de fichajes, no fueron pocas las voces que se alzaron lamentando que el Sevilla no acometiese la contratación de un tercer delantero centro. Sin embargo, pocas semanas después, con un Ben Yedder en gran forma y el colombiano Muriel dando síntomas de delantero de muchos quilates, la perspectiva es bien distinta. Ahora es Eduardo Berizzo quien se encuentra ante un dilema –bienvenido sea- y debe configurar el esquema y ataque sevillistas para que los delanteros consigan rendir al máximo nivel.
Ben Yedder o Muriel
A priori, el esquema principal ideado por Berizzo plantea un juego con un solo punta como referencia, en el que sólo cabría uno de los dos delanteros. Por el momento, el técnico argentino ha optado por alternarlos en las alineaciones y parece que esta será la tónica a lo largo de la temporada. Ben Yedder ofrece juego rápido, asociativo y en espacios cortos, mientras que Muriel, más potente, ofrece tanto la posibilidad de jugar al espacio como de espaldas a la portería.
Jugar con dos delanteros
Otra opción que se plantea el ‘Toto’ Berizzo es la de alinar a los dos puntas a la vez, algo que todavía no se ha podido ver con el suficiente tiempo como para valorarlo. En cualquier caso, es una variante al esquema de los de Nervión que, como ya sucediera con Bacca y Gameiro, puede dar sus frutos en determinados partidos. Habrá que ver quién sería el sacrificado en el once y cómo se compensaría el equipo en las otras líneas del campo.
Correa, el tercer punta
Como ya se anunciara desde el cuerpo técnico, el ‘Tucu’ Correa es la tercera opción para formar el ataque sevillista. Su movilidad, descaro y desborde hacen que sea una alternativa muy interesante para desarbolar las defensas rivales. Su hándicap es la falta de gol, si bien es algo que a buen seguro corregirá con el tiempo. Es joven y tiene mucho margen de mejora, con lo que aprenderá con el paso de los partidos a jugar en esa posición.
Con este abanico de posibilidades, todas con un alto potencial, la delantera sevillista parece ofrecer garantías de éxito para esta temporada. De cómo se gestione dependerá en gran medida el rendimiento del equipo a lo largo del año.