Steven N’Zonzi ha arrastrado el buen nivel con el que acabó la temporada pasada, y si cabe, lo ha incrementado. Estas actuaciones han despertado el interés de los grandes de Europa. En Inglaterra e Italia estudian sus posibilidades para plantear una suculenta oferta por el medio sevillista, y es que, tanto la Premier League o la Serie A cuenta con equipos capaces de convencer al galo.
Chelsea, Everton y Juventus
Según el medio inglés Sky Sports, el Everton querría reforzar su centro del campo y su candidato número uno es Steven N’Zonzi. El equipo dirigido por Ronald Koeman se encuentra quinto en su liga, a cuatro puntos del líder (Manchester City) y sueña con clasificarse para la Champions League con la posible llegada de N’Zonzi. El Chelsea de Antonio Conte por su parte, está séptimo a cinco puntos del cuadro de Guardiola. Su temporada está siendo muy cuestionada en Londres. Tras el batacazo de la temporada pasada se ve obligado a hacer que el equipo luche por el trofeo doméstico. Por ello, el pasado mercado estival firmó a Kanté, clave en la gran temporada en el Leicester y ahora, según Mediaset Sport, quiere a N’Zonzi para acompañarlo en el centro del campo y dar libertad a Cesc Fàbregas. A su vez, es una liga que ya conoce, por su pasado en el Stoke City y Blackburn Rovers. Según el portal Calciomercato, N’Zonzi se sitúa en la órbita del equipo incontestable en Italia, la ‘Juve’ de Massimiliano Allegri. El actual campeón italiano es el principal favorito para revalidar el título y llevarse de nuevo la copa nacional. Así, N’Zonzi jugaría un papel imprescindible para los partidos de Champions League (competición que se enfrenta al Sevilla FC) y de esta forma intentar competir por el título.
De menos a más
Se ha convertido en un pilar sevillista y en un fijo en las alineaciones, tanto de Sampaoli como de Emery la campaña anterior. Su nivel fue cuestionado en su llegada, pero tras su adaptación, reúne las cualidades perfectas para ser una apuesta de largo en el club nervionense. De hecho, el presidente se remite a la cláusula del jugador, unos 30 millones de euros, pero sus perseguidores juegan con la capacidad financiera a su favor. El jugador está feliz y no piensa en salir, al menos en el próximo mercado de fichajes, pero en julio, otro gallo podría cantar.