Ya lo dijo Caparrós hace tiempo «en el fútbol se pasa de puta a monja en cinco minutos», el hoy preparador de Osasuna hacía referencia a como la ‘pelotita’ puede marcar el rumbo de un equipo en tan solo un instante. El Sevilla recibía este martes a la Juventus con un expediente casi intachable en la fase de grupo de Liga de Campeones. Ahora es el momento de hacer cuentas.
Con 10 puntos en su casillero, los de Sampaoli tenían que sumar un punto para sellar matemáticamente el pase a octavos de final. Un triunfo podía suponer ser primero de grupo y una derrota en el peor de los casos, jugárselo todo en el último encuentro ante el Olympique de Lyon en territorio galo.
Las cosas no salieron como se esperaba aunque no fue por ganas. El Sánchez Pizjuán reflejó un ambiente de grandes noches europeas y el equipo salió a por el partido desde el primer minuto. Pareja abrió la lata pero entonces, los andaluces se encontraron con la expulsión de Franco Vázquez y el posterior empate al filo del descanso.
Lo que pasó después ya es parte de esta competición, los andaluces terminaron perdiendo por 1-3 y veían como en Zagreb, el Lyon vencía por la mínima. Todo se decidiría en Francia por lo que llegaba la hora de sacar la calculadora para ver qué le servía a los de Nervión y qué no.
La diferencia de goles, crucial
Con la quinta jornada concluida en el grupo ‘H’ la clasificación se encuentra así por el momento. La Juventus es líder de grupo con 11 puntos, 9 goles a favor y 2 en contra. Los turineses recibirán en la última jornada a un desahuciado Dinamo de Zagreb. El triunfo italiano se podría dar casi por asegurado aunque las sorpresas nunca se pueden descartar en esta competición.
Los problemas llegan en la segunda y tercera plaza. El Sevilla sigue a los italianos y tras caer por 1-3 suman 10 puntos con 7 goles a favor y 3 en contra. Esta es la clave; en su visita a Francia los sevillistas, en caso de perder solo podrían hacerlo por un gol de ventaja, es decir; 1-0, 2-1, 3-2 y sucesivos resultados. Los de Nervión tendrían +3 en la diferencia de goles al igual que el Olympique de Lyon pero el mayor número de goles a favor le metería en octavos. En caso de empate o triunfo los sevillistas pasarían sin tener que prestar atención a los goles.
Cuestión de goles
El triunfo por la mínima del Olympique hace que a los franceses no les baste solo con ganar para pasar a octavos. Tienen que hacerlo por más de un gol de ventaja. Como culmen, la clasificación a la siguiente ronda del grupo ‘H’ se decidirá posiblemente por cuestión de goles, en definitiva, la salsa del fútbol.
Ya se habló al finalizar la cuarta jornada que el Sevilla no lo tenía para nada hecho. La tarea parecía sencilla, sumar un solo punto de seis posibles. Tras los resultados de la quinta, podría valer incluso una derrota. Esto sería un borrón a una buena fase de grupos del Sevilla pero en definitiva serviría para pasar a octavos.