El Sevilla FC se estrenó en una de las competiciones que más ilusionan a la entidad y no es otra que la Copa del Rey. Los nervionenses se enfrentaron al Villanovense, un conjunto en presupuesto y calidad muy inferior, pero en ganas e ilusión… las mismas o más. Villanueva de la Serena se vistió de gala para recibir a uno de los mejores equipos de la Liga Santander y la escuadra dirigida por el ex sevillista Julio Cobos, no lo iba a poner nada fácil. El entrenador rival planteó un partido muy físico juntando líneas, ejerciendo una fuerte presión a la salida del balón y taponando las líneas de pase. Machín por su parte, fue fiel a su idea de juego y dio entrada a los menos habituales. El encuentro terminó cero a cero y se vieron muy pocas ocasiones.
El césped
Junto al buen ambiente de la grada, el terreno de juego fue uno de los protagonistas en la tarde copera de jueves. El césped se levantó mucho y dificultó en gran medida que se pudiera jugar raseando el esférico, provocando que los equipos terminaran optando por el juego directo. En ese contexto, los locales se sintieron más cómodos que los hispalenses, acostumbrados a construir jugada desde el piso. Muchos resbalones, botes, agujeros… terminó por desesperar a los futbolistas visitantes habitudos a otras superficies.
Novedades
Aprovechando el rival al que se enfrentaron, el técnico soriano introdujo cambios en el once y dio entrada a los menos habituales. Las miradas estaban sobre todo puestas en los canteranos Juan Soriano, Borja Lasso y Javi Vázquez que partieron de inicio. El guardamenta de Benacazón generó algunas dudas especialmente en las salidas. Llegó tarde para despejar de puños en una acción del primer tiempo y cerca estuvo de ocasionarle un disgusto a los suyos. Borja Lasso, futbolista que no está contando con minutos en la primera plantilla, tenía ante sí, una buena oportunidad de revindicarse sin embargo, la falta de rodaje le pasó factura y se le vio poco participativo. Por último Vázquez, hijo del ex futbolista nervionense Ramón Vázquez, fue de lo más reseñable en el encuentro. Ocupó el carril izquierdo y no se escondió; la pidió, desbordó y tiró del equipo por momentos, el mejor del partido.
Batacazos
Los tropiezos producidos por el mal estado del terreno de juego no fueron los únicos patinazos de la tarde. Una vez más, se volvió a esperar mucho de una serie de futbolistas en el Sevilla FC que no han terminado de convencer. Nolito continúa en su particular círculo de baja forma y cada día que pasa, tiene menos crédito. Muriel intentó generar espacios arriba, pero no terminó de sentirse cómodo en el césped al igual que Promes. Aleix Vidal, por su parte, no termina de coger la forma. No ofreció lo que se podía esperar de él, como proporcionar profundidad al juego a través de su velocidad por el costado, desborde o aparición desde la segunda línea. Su estado de forma aún está muy lejos del ideal para demostrar todas sus cualidades.
El empate a cero deja abierta la eliminatoria que tendrá su desenlace en el Sánchez-Pizjuán. El empuje del Villanovense, como ya pasó ante el FC Barcelona en 2015, pudo con todo un Sevilla. Relajarse está prohibido ante un conjunto que, a pesar de ser inferior, no lo pondrá fácil y no irán a pasearse.