Partido entre Sevilla y Bayern digno de analizar desde muchos puntos de vista. El dominio del juego nervionense en la primera parte fue espectacular, hasta llegó a conseguir el premio del gol, pero en una jugada desafortunada para el conjunto sevillista llegó el tanto del empate del cuadro alemán. Resultado de 1-1, en la primera mitad algo injusto viendo lo visto en esa parte. La poca presencia de Ben Yedder y el mal partido de Pizarro fue lo único negativo del partido. Los cambios tardíos por parte de Montella causaron un desgaste físico en los jugadores para los últimos minutos.
La mala suerte, presente de nuevo
Otra vez el Sevilla FC se topó con la mala suerte. Esta vez, el infortunio llegó no en la portería contraria, sino en la defendida por David Soria. Dos autogoles condenaron al Sevilla a tener que jugársela en Múnich. Do tantos desafortunados e inmerecidos para un Sevilla que supo competir de tú a tú durante los noventa minutos a todo un Bayern de Múnich. El primero fue de Navas y el segundo de Escudero, pero no pueden empañar el gran partido de ambos. Navas le aguantó la marca a Ribéry y le hizo siempre la cobertura en todo momento. Y Escudero, más de lo mismo, magistral ante uno de los mejores jugadores del mundo, Thomas Müller. Tanto este como Ribéry vieron entorpecidas sus actuaciones durante todo el partido.
Soberbio Lenglet
¿Alguien vio a Lewandowski en el partido? Partido calificado de matrícula de honor para Clément Lenglet. De nuevo, el francés estuvo magistral durante los 90 minutos del partido, haciéndole un marcaje individual a uno de los mejores delanteros del mundo. Recuperó todos los balones que iban para el hombre gol del Bayern, Robert Lewandowski, anticipándose siempre al cruce y ganando siempre el cuerpo a cuerpo. Muchos clubes habrán tomado nota del poderío del joven francés y no tardarán en llegar ofertas.
Nula presencia de Pizarro
Mal partido del centrocampista, que llegó a perjudicar a Steven N’Zonzi. No aportó nada al juego del Sevilla FC. El Conde fue de más a menos en el partido. Peleó muchísimo con Arturo Vidal, hasta que este fue sustituido por lesión, pero con la entrada de James todo cambió. El argentino se vio muy perdido en el campo y cuando el Sevilla buscó algún contragolpe, el argentino tomó decisiones erróneas que frenaban esos contragolpe. Se notó muchísimo la baja de Banega. El Bayern sufría muchísimo en tres cuartos de campo, pero faltaba ese hombre desequilibrante capaz de aguantar el balón y llevar el ritmo del partido. Pizarro desquició a gran parte de la grada ya que su aportación al centro del campo fue totalmente nula.
Cambios tardíos
El Bayern hizo lo que quiso con el Sevilla en la segunda parte y esto se vio causado por el desgaste físico. Era cuestión de minutos que el Bayern metiera el segundo gol del encuentro. Montella hizo el primer cambio en el minuto 78 y con el resultado de 1-2 a favor del Bayern. Los jugadores acusaron el desgaste del partido del pasado Sábado frente al Barcelona. Se vio a un Joaquín Correa que no podía más con sus piernas, al igual que pasó con Franco Vázquez y otros jugadores. Los cambios de Sandro y Muriel cambiaron la dinámica del Sevilla, que solo entonces pudo sacudirse el dominio aleman y volver a tener presencia en ataque. Sandro aportó mucha velocidad y ganas.