El Sevilla no termina de cuajar en este inicio liguero. Con la mira puesta en el partido de vuelta del Spartak de Moscú, Eduardo Berizzo busca la solución a algunos de los problemas nervionenses. Uno de ellos es la falta de acierto en la punta de ataque. Un lastre que está frenando los resultados del equipo más allá del juego del mismo. El aspecto con mayor relevancia en este asunto es el mal empleo de las bandas por parte de Eduardo Berizzo.
Sin referencia
La inactividad de las bandas viene ligado a la falta de una referencia en la punta de ataque. Ni Ben Yedder ni Muriel son delanteros de áreas, por lo que los extremos no pueden surtir de balones al ‘9’. Siempre hay espacio libre para la incorporación de ese delantero rematador. No obstante, a día de hoy, dicha figura es inexistente en el plantel nervionense. Ni Jovetic ni Bacca arribaron este verano al Sánchez-Pizjuán y tanto el franco-tunecino como el colombiano, son de un perfil bien distinto. Su altura tampoco ayuda al desarrollo de estas jugadas por lo que los extremos deben buscar otras alternativas.
Pierde efectividad
De este modo, jugadores como Jesús Navas o Nolito, entre otros, pierden una de sus mayores virtudes: centros al área. En el caso del palaciego se hace más notable, pues la velocidad y el desborde es el gran fuerte del canterano sevillista. Nolito presume de ser un jugador más versátil. El sanluqueño acostumbre a jugar a pierna cambiada buscando el interior del verde para aprovechar su golpeo. Aún así, en el Celta, sobre todo, ha sabido servir buenos balones al delantero y es un recurso que el Sevilla tiene pocas oportunidades de emplearlo.
Eduardo Berizzo deberá buscar alguna remodelación en el esquema habitual para que sus hombres brillen en su mejor versión. Dos de los fichajes sevillistas se ven afectados por su esquema y las circunstancias de la plantilla. Un problema al que se le busca solución.