La lógica de renovar a Sarabia

La renovación de Pablo Sarabia se está convirtiendo en un quebradero de cabeza constante tanto para los directivos como para aficionados. Son varios meses los que van ya en busca de un acuerdo beneficioso para ambas partes. Aún así, a día de hoy sigue sin llegar nada. Se puso como fecha límite la Junta de Accionistas y doce días después de ésta… las noticias son contradictorias. Del mismo modo, y según palabras textuales de Joaquín Caparrós: «Ni ficharemos ni renovaremos a cualquier precio». Sin embargo, ¿cuál es el precio de renovar a Pablo Sarabia?

Calidad y cantidad

Más que demostrado ha quedado que, en esta liga, el madrileño juega con los grandes. En esta temporada es el mejor jugador nacional, sus números son sólo superados por Messi. Desde que llegara en 2016, su calidad y compromiso por el Sevilla no ha parado de crecer. Es un claro ejemplo del nunca se rinde. Asimismo, los esfuerzos y el trabajo realizado por el extremo derecho no están recibiendo una recompensa a la altura de lo que él ofrece al equipo.

Su cláusula es de 18 millones de euros mientras que su precio actual de mercado es de 35 millones. De esta manera, si se produjera su salida durante el mercado invernal, la entidad de Nervión tendría que realizar una inversión mucho mayor que la que se precisa para completar su renovación. Tendrían que comenzar la búsqueda de un sustituto con garantías, además de invertir en su compra y su ficha. Aunque el futbolista madrileño cobrara al nivel del primer escalón salarial del Sevilla, sería más rentable para la entidad que buscarle quién le sustituya.

Prioridades del Sevilla

Del mismo modo que el Joaquín Caparrós ha afirmado que no van dar «la Giralda ni el Giraldillo», hay jugadores en plantilla con unas fichas desorbitadas en comparación con su rendimiento. Del mismo modo que rinden de manera irregular, sus participaciones son intermitentes o inexistentes, como es el caso de Nolito y Ganso respectivamente.  Las prioridades e intenciones por llegar a un acuerdo entre el Sevilla y Pablo Sarabia parecen no estar bien delimitadas, lo que escama a los sevillistas. Además, los aficionados ya no saben que creer con tanto vaivén de declaraciones contradictorias. ¿Habrá renovación o, por el contrario, la dirección deportiva dejará escapar a uno de sus indiscutibles? El sevillismo deberá seguir esperando para ver como se resuelve la continuidad del atacante, con intriga e incluso miedo a su marcha.