El Sevilla dejó muy marcado el camino ante el Újpest para la siguiente ronda previa de la Europa League. Una cómoda victoria que no peligró en ningún momento y se hizo más palpable cuando el cuadro húngaro se quedó con un hombre menos en la primera mitad. Fue el estreno de Pablo Machín en el banquillo del Sánchez-Pizjuán y su primera puesta en escena oficial, donde dejó señas de un nuevo estilo rompiendo con lo previamente visto en Nervión, aunque faltan matices por pulir.
Jugando con sentido
Lo más destacado del nuevo estilo que quiere mostrar el Sevilla fue el sentido que se le otorgan a los pases. No se vieron demasiados pases sin intención de avanzar o de hacer bascular al equipo rival. Así como la presencia de muchas diagonales en largo a la espalda de los defensas.
Los nervionenses estuvieron sobrios en defensa, sacando el balón jugado y no dejaron un ápice de oportunidad al club húngaro. En la zona de creación, el ‘Mudo’ Vázquez tomó el rol de creativo con Roque Mesa como escudero, mientras que arriba, el Sevilla acumuló muchos hombres por dentro con Sarabia y Nolito de mediapunta y Ben Yedder actuando como referencia. Un buen partido en líneas generales donde falta algo de ritmo para consolidar unas asentadas bases.
Jesús Navas volvió para quedarse
El palaciego hizo un enorme partido a la vuelta de su lesión. En el sistema que pretende implantar Machín de tres centrales y dos carrileros, Jesús Navas se ve muy favorecido por la proyección ofensiva que presenta y en la noche de ayer se notó. Estrenó el marcador tras una gran asistencia de Roque Mesa y asistió a Sarabia en el 3-0. En su sustitución fue ovacionado y es que Jesús Navas quiere ser protagonista con Pablo Machín. Todo apunta a que así será y dejará más noches como la que protagonizó ante el Újpest.
Arana pasó desapercibido
Con la ausencia de Amadou en la lista de convocados, Escudero tuvo que pasar a jugar de central izquierdo por lo que el carril zurdo fue para Guilherme Arana. El brasileño tenía la oportunidad de resarcirse y demostrar que iba a ser una dura competencia para Escudero. Pero, pese a que no hizo un mal partido, fue el futbolista más plano del equipo. Nolito, desquiciado por marcar, tampoco tuvo su noche pero apareció más que Arana. No cuajó anoche y junto a Vaclík, sin trabajo alguno, fue el futbolista que menos aportó al juego.