La vuelta de Jesús Navas al Sevilla el pasado verano fue uno de los grandes fichajes del verano de cara a la afición. El club llevaba un tiempo buscando el regreso del canterano a Nervión y los aficionados también estaban deseosos de volver a verle vestir la elástica nervionense. Sin embargo, con el paso de las jornadas, se vio que Navas no estaba dando el rendimiento que de él se esperaba. La llegada de Montella ha supuesto una nueva era para él y el renacimiento del jugador, que ha dado sus mejores minutos de la temporada con el entrenador italiano en el banquillo.
Que el físico de Jesús Navas es un portento es un secreto a voces que está fuera de toda posible duda. El rendimiento de Jesús Navas en la primera parte de la temporada coincidió con la cadencia del equipo, que fue de más a menos, y con un esquema táctico que no beneficiaba del todo las cualidades del futbolista sevillano. Un partido tras otro que disputaba Navas como atacante por banda derecha se veía como era capaz de llegar hasta la línea de fondo y ponerla, con mayor o menor acierto. El aspecto defensivo, al igual que el del resto del equipo, era pobre. Lagunas en marcajes y movimientos sin balón que iban directamente en contra de la seguridad defensiva sevillista. Toda esta historia llegó a su fin el día que fichó Montella por el Sevilla, todo un punto de inflexión para el canterano.
Llegó para quedarse
Cuando Montella llegó al Sevilla, el titular en el lateral derecho era Corchiá. Disputó los primeros seis partidos del italiano en el banquillo, pero su lesión y la de Kjaer hizo que el entrenador italiano pusiera a Mercado como central y le diera a Navas el puesto de lateral derecho. Para el jugador, la demarcación no era desconocida puesto que en el Manchester City la ocupó durante cinco partidos con Guardiola en el banquillo. En el Sevilla ya lleva once partidos consecutivos y ahora el puesto de titular ya es suyo. Cada encuentro que ha disputado Navas como lateral derecho, su rendimiento ha ido en aumento, desde el partido de vuelta ante el Atlético de Madrid, hasta el encuentro contra el Manchester United. Ante los red devils, Navas disputó los noventa minutos a un gran nivel, frente a jugadores de la talla de Alexis Sánchez, desaparecido casi por completo durante el partido, o Anthony Martial, contra el que se midió en un par de jugadas y en las que salió vencedor del duelo.
Contra el Atlético de Madrid, Jesús Navas fue el mejor del equipo hasta que se lesionó en el minuto 16 por unas molestias en el gemelo de la pierna derecha. Desde ahí, el equipo fue en picado y el cambio por Layún no benefició a la escuadra sevillista frente a los colchoneros.