Joaquín Correa avanza en su mejoría y hoy se ha unido al trabajo en grupo con la plantilla que dirige Eduardo Berizzo. El Tucu completó la primera parte del entrenamiento de grupo que realizó la escuadra sevillista a primera hora de la mañana, después de que haya permanecido apartado del trabajo conjunto desde que se lesionase el pasado 28 de octubre en el partido frente al Leganés.
Con Correa, casi siempre gana
La presencia en el equipo del joven argentino es una grata noticia, debido a la importancia que Correa tiene sobre el juego de ataque de los nervionenses. Sin ir más lejos, el argentino ha disputado once partidos con el Sevilla esta temporada y los de Berizzo solo perdieron en dos ocasiones con el sudamericano sobre el terreno de juego. Las únicas derrotas que ha sufrido el equipo hispalense con el Tucu Correa tomando parte en el partido llegaron ante el Atlético de Madrid, por 2-0 en el Metropolitano, y ante el Athletic Club de Bilbao, por 1-0 en el Nuevo San Mamés. Los nueve partidos restantes en los que ha participado el jugador argentino han acabado en victoria, salvo dos choques que finalizaron con empate en el electrónico —ante İstanbul Başakşehir en la vuelta del Playoff de Champions y ante el Liverpool en la jornada 1 de la Fase de grupos de la máxima competición internacional.
Asignatura pendiente
Joaquín Correa acumula esta temporada dos goles y una asistencia a las órdenes de Berizzo. A pesar de su desparpajo y los destellos de calidad que deja en cada partido, el punto débil del argentino es la regularidad. El atacante hispalense intercala tramos de gran actividad y desgaste en los partidos con otros tramos en los que desaparece y no se le ve participación destacada en el juego del Sevilla. Sin embargo, cuando el jugador aparece y pone sobre el terreno de juego su calidad y entrega, se convierte siempre en uno de los destacados del conjunto nervionense. Tan solo queda que encuentre su punto de regularidad y que decida rendir siempre a la misma altura.