El Sevilla venció all Real Valladolid un importante encuentro que lo posiciona como líder en solitario de LaLiga Santander. Una victoria que llegó gracias al tanto en solitario de André Silva y donde el Sevilla tuvo que sufrir para sacar los tres puntos del Sánchez-Pizjuán. Venció como lo hacen los líderes.
Ganar sufriendo
A veces los partidos no se dan como se plantean y toca sufrir más de lo inesperado. El Sevilla tuvo que sudar sangre para evitar que el Real Valladolid hiciese un gol que lo metiese en el partido. Con dos goles del cuadro blanquivioleta anulados, la victoria nervionense vio peligrar por momentos pero con el mono de trabajo puesto, el Sevilla se empleó defensivamente después de merecer un tanto más al inicio de la segunda parte. Quedó demostrado que para estar en la parte alta de la clasificación también hay que aguantar minutos de incertidumbre.
Un Vaclík salvador
El dilema de la portería se ha archivado y es que Vaclík, una vez más, fue de lo más destacado del partido. El portero checo fue crucial en numerosas ocasiones de peligro y en los últimos suspiros salvó al Sevilla de un peligroso remate de Ünal. Además de mantener a cero la portería nervionense, lideró las acciones defensivas y mostró una seguridad propia de un portero de primer nivel. Otros jugadores como Roque Mesa o Ben Yedder también hicieron un notable partido pero Vaclík fue decisivo para elevar al Sevilla a la primera plaza.
Dudas con Aleix
Si alguien estuvo por debajo de la media del equipo fue Aleix Vidal. Entró en el once titular para suplir al lesionado Jesús Navas y no rindió a la altura. Al ex del Barcelona se le notó falto de ritmo y aún está lejos de su mejor nivel que mostró en Nervión en su primera etapa. Sumó minutos a las piernas y se prevé que sea el dueño del carril derecho hasta la vuelta del palaciego pero a día de hoy, no está preparado para competir el puesto al campeón del Mundo.