A pesar del buen comienzo de liga del conjunto dirigido por Pablo Machín, la dirección deportiva ya tiene entre ceja y ceja el mercado de invierno. La intención principal es reforzar la línea de defensa y traer al menos a un jugador que dé consistencia a esta parcela del terreno de juego. Por otra parte, el fichaje de un nuevo jugador ofensivo es posible. Luis Muriel no ha tenido los minutos suficientes en estos últimos partidos y su marcha es una más que probable opción.
Refuerzos en defensa
La defensa es el puesto clave en el que trabaja la dirección deportiva de cara a enero. Actualmente muchos jugadores no tienen recambios de confianza en su posición. Este hecho se ha podido comprobar en los últimos partidos, en los que Machín viene prácticamente calcando su alineación. Lo único que parece que puede alterar el once de gala son las lesiones. Por este motivo, y también con la preocupación de que la defensa dé un salto de calidad, Caparrós y su equipo de trabajo esperan al próximo mercado de fichajes para acometer una nueva inversión.
Movimientos arriba
Cualquier futbolista no tiene problema en reconocer que cuando más cómodo, querido y valorado se siente es siendo titular. Por tanto, es completamente lógico que si el jugador no dispone de los minutos que necesita, llegue a plantearse una salida en calidad de cedido o traspasado. Es el caso de Luis Muriel. El cafetero no está siendo de la partida para Pablo Machín y, a diferencia de la situación que se daba en verano, cuando el propio jugador rechazó varias propuestas de salida,. Ahora no vería con malos ojos un cambio de aires.
Es lo que desean todas las partes, el colombiano necesita minutos y el Sevilla FC buscará una salida en forma de traspaso o cesión para que el jugador disponga de ellos. Dicha salida significaría principalmente la llegada de un jugador en ataque, que rinda bien y aproveche los minutos que dejen libres la dupla Ben Yedder – André Silva, que por ahora parece afianzarse en la titularidad a base de goles y buen rendimiento. El hecho del éxito que está teniendo el sistema de doble delantero, propicia además que el club necesite otro delantero para dar refresco así al ataque hispalense y que Machín pueda rotar en ataque. Es una operación que, en caso de darse, dejaría satisfechas a todas las partes implicadas y que, por consiguiente, ilusionaría a la afición sevillista.