No traen muy buenos recuerdos a los sevillistas sus últimos enfrentamientos en territorio blaugrana. Concretamente, el club hispalense no consigue una victoria contra el Barcelona en el Camp Nou desde el año 2010 (en Copa del Rey). En este fin de semana, un Sevilla líder comandado por Pablo Machín, buscará romper la mala racha a base de buen fútbol y así mantener el liderato.
Defensa numantina
Una de las claves que más ha preocupado al entrenador soriano en este inicio de Liga ha sido la solidez defensiva. Con su propio sistema de tres centrales y dos carrileros muy ofensivos hay que tener especial precaución a la hora de defender. En este partido, los centrales sevillistas tendrán que lidiar con atacantes de sobresalientes cualidades. La calidad de Coutinho puede causar estragos en la zaga hispalense, así como la visión y el desborde de Leo Messi o la lucha constante de Luis Suárez. Por ello, los tres defensores elegidos por Machín deberán minimizar sus fallos y hacer del partido una pesadilla para los atacantes.
Solidez y criterio
Estas serán dos de las claves fundamentales de los centrocampistas. Una posible línea medular compuesta por Banega, Franco Vázquez y Sarabia deberá compaginar su faceta más ofensiva y llegadora con el trabajo en defensa. Busquets y Rakitic, entre otros, son jugadores creadores de juego y si se les deja completa libertad pueden hacer verdaderos destrozos. Es por ello que el sevillismo espera ver la faceta más luchadora de sus jugadores. Estos deberán preocuparse por destruir el juego rival y cortar esas líneas de pase verticales con las que el Barcelona hace tanto daño a sus rivales. Por otra parte se deben minimizar los pases erróneos ya que en cualquier recuperación del Barça en campo rival, el equipo de Valverde puede sentenciar el encuentro.
Velocidad y constancia
Estas serán las tareas principales de los dos carrileros del Sevilla. El lateral izquierdo sevillista (Arana o Escudero si termina de recuperarse a tiempo) tendrá que hacerse cargo de las internadas de Semedo. A pesar del trabajo del carrilero izquierdo por el que opte Machín, el principal damnificado será Jesús Navas. El jugador palaciego tendrá que cubrir y minimizar el peligro en llegada de todo un Jordi Alba. Una cantidad enorme de los goles del club blaugrana llegan tras esa conexión letal entre Jordi Alba y Leo Messi. Por ello el canterano sevillista deberá tirar de fondo físico para impedir esta conexión y así cortar de raíz este peligro.
Efectividad
Al fin y al cabo, la efectividad de cara a puerta es la que decide el resultado. De nada sirve tirar mucho más que el rival o tener mucha más posesión si no acabas materializando tus ocasiones. Este aspecto será la tarea principal de la dupla goleadora de moda. Ben Yedder tratará de buscar los espacios entre la defensa y de tirar desmarques para buscar el gol que suba la moral sevillista. Por su parte, André Silva se verá inmerso en una lucha constante con Piqué y Lenglet. Su juego aéreo y de espaldas serán determinantes en el devenir del partido.
Factor Messi
En esta ocasión, no hay que referirse al factor campo como un punto a favor de los locales, sino al ‘factor Leo Messi’. El futbolista argentino es una completa pesadilla para todos los equipos que deben cubrirlo y defenderlo. Leo Messi tiene completa libertad de movimiento en el esquema de Valverde y por ello es aún menos previsible en sus acciones. Es el mayor peligro del Barcelona y muchos de sus propios compañeros han llegado a reconocer la Messidependencia existente en el club catalán.
Los entrenadores que tienen que hacerle frente lo saben y, en este caso, Pablo Machín tiene su propia fórmula contra el argentino. La pasada temporada, cuando el entrenador soriano comandaba las filas del Girona, mandó a uno de sus futbolistas a hacerle un marcaje al hombre durante la visita liguera del Barça a Montilivi. En ese caso, el lateral derecho Pablo Maffeo fue el elegido y se pasó los noventa minutos sin darle más de un metro de distancia. Messi estuvo desaparecido en ese encuentro y todo el mundo del fútbol se hizo eco de esta llamativa situación. Por este motivo, no se descarta que Machín vuelva a colocar a otro futbolista pegado a Messi con el fin de que el argentino no vuelva a destrozar las ilusiones del Sevilla, una de sus víctimas preferidas.