El próximo fin de semana se disputa la última jornada de la temporada 2018/2019 de LaLiga. El Sevilla llega a este encuentro sin tener el futuro decidido y estos tres puntos decidirán su puesto en la clasificación para la siguiente campaña. Frente a ellos se encontrarán a un equipo que viene a darlo todo para conseguir los tres puntos y así poder jugar en Europa el año que viene, el Athletic de Bilbao.
Todo o nada
Tras el empate conseguido en el Wanda Metropolitano gracias al tanto de Sarabia, el Sevilla llega a la trigésimo octava jornada como sexto clasificado con cincuenta y seis puntos, con solo tres de ventaja sobre el conjunto de Garitano. Las opciones de Champions son casi imposibles, dado que tanto Getafe como Valencia tendrían que perder y los sevillistas ganar para alcanzar la cuarta plaza, algo que parece impensable. Sin embargo, un empate le valdría al conjunto de Caparrós para acabar como sextos clasificados evitando así las rondas previas disputadas este año. Pero el Athletic no lo pondrá nada fácil ya que ellos también se juegan estar en Europa la siguiente campaña así que será un duelo en el que habrá que luchar hasta el último minuto.
Rival favorable
Las estadísticas de los encuentros disputados entre el Sevilla y el Athletic de Bilbao en el Ramón Sánchez-Pizjuán favorecen al conjunto hispalense. De un total de ochenta partidos disputados a lo largo de su historia en este estadio, el equipo vasco solo ha conseguido ganar en doce ocasiones, cosechando así veinte empates y cuarenta y ocho derrotas. La última victoria del Athletic en el templo nervionense fue en la temporada 2011/2012 donde el resultado fue 1-2. Desde entonces ha habido un empate y cinco victorias consecutivas para los rojiblancos, la última la pasada campaña con goles de Muriel y Franco Vázquez.
Caparrós, en familia
El actual entrenador de la plantilla sevillista, Joaquín Caparrós, conoce muy bien al conjunto bilbaíno, dado que estuvo al mando de su banquillo. El utrerano consiguió clasificar al equipo para la final de la Copa del Rey. En su última campaña antes de abandonar el club, los clasificó para disputar la Europa League. Durante su etapa como entrenador del Bilbao, los resultados en nervión fueron nefastos, acumulando tres abultadas derrotas y un empate sin goles. Ahora se sienta en el banquillo sevillista y buscará un buen resultado que favorezca los intereses del Sevilla en la temporada 2019/2020.