La crisis en Nervión es inminente. Crisis de estilo, de juego, de resultados y, ahora además, de gol. Es conocido por todos que el conjunto dirigido por Jorge Sampaoli ha sufrido un importante bajón, la magia de jugadores como Nasri, N’Zonzi o Vitolo ha pasado a mejor vida. El técnico argentino se ha descolgado de la pelea por la Liga, ha perdido la tercera plaza de la competición doméstica y ha sido eliminado por el Leicester en octavos de Champions, desaprovechando la ventaja de la ida.
Ahora, para colmo, también falla el gol. Se fue Gameiro esta temporada y quedaba la esperanza depositada en Vietto y Ben Yedder. Luego llegó Jovetic que, en sus inicios como sevillista, deslumbró. En Sevilla se vislumbraba una gran temporada, pero el montenegrino comenzó a ser suplente, Vietto quedó relegado a la suplencia y ha llegado a quedarse fuera de alguna convocatoria y, por su parte, Ben Yedder se ha desinflado. El ‘Tucu’ Correa asumió los galones de hombre más adelantado en el Camp Nou y, en un partido gris, fue uno de los rayos de luz.
El equipo nervionense acumula dos partidos seguidos sin marcar en Liga (Sporting, 0-0, y Barcelona, 3-0). Desde agosto de 2015 no se vivía una situación parecida en la competición liguera en Nervión, cuando no anotó al Málaga (0-0) ni al Atlético de Madrid (0-3). En el siguiente partido, el Sevilla tiene la oportunidad de romper esta mala racha, dar una alegría a su afición y comenzar a pensar en consolidar la cuarta plaza, que les permitiría el acceso a los Play-off de la Champions League.
Tras el primer partido de Liga, aquel increíble 6-4 al Espanyol, nadie hubiera pronosticado que en Sevilla se hablaría de falta de gol. Todo esto se debe a lo anteriormente comentado, hay crisis en el Sevilla y si no se solventa, peligra la temporada.