El Sevilla se presentó en Riazor con un pobrísimo bagaje liguero a domicilio. Los de Emery no conocen la victoria lejos del Pizjuán, sin embargo, la victoria copera en Las Gaunas rompió esta mala racha y empujó a los aficionados sevillistas a esperar una nueva victoria lejos de casa. Para ello, se esperaba la colaboración involuntaria de un amigo, el Deportivo de la Coruña, que nunca llegó. El equipo gallego vive un renacer de la mano de su actual técnico, exsegundo entrenador sevillista en la era Míchel, Victor Sánchez del Amo.
El partido comenzó con un Sevilla viéndolas venir. Los deportivistas salieron muy bien situados sobre el centro del campo y el dominio del balón fue gallego. Sin embargo, el Sevilla disfrutó de algunas buenas llegadas, pero no supo sacarles jugo. La defensa nervionense demostró una vez más por qué está siendo tan criticada esta temporada. En el minuto 13, dejaron un pasillo que aprovechó Lucas Pérez para plantarse solo delante de Sergio Rico, que salvó muy bien los muebles acertando a despejar el disparo del delantero coruñés. El Deportivo realizó mejores combinaciones que el Sevilla, cuyos ataques, sin Banega sobre el verde, se limitaban a jugadas aisladas; los fallos en las combinaciones en el centro del campo hispalense significaron muchos balones perdidos. En el minuto 21, llegó el primer gol del encuentro merced a una falta magistralmente sacada por Lucas Pérez. Un zambombazo seco desde 30 metros botó justo delante de Sergio Rico impidiéndole hacerse con el esférico, que se coló en la portería adelantando al Deportivo en el marcador. Los jugadores sevillistas intentaron responder al gol deportivista con varias jugadas de peligro; Konoplyanka, Gameiro y Vitolo llevaron el peso del ataque sobre sus espaldas. En el minuto 35, el delantero francés tuvo el empate en sus botas, pero su acrobático remate, a pase de Escudero tras gran jugada personal en la banda, se marchó fuera por muy poco.
Más de lo mismo
La segunda parte continuó siendo un quiero y no puedo por parte sevillista. El Depor, con un ojo puesto en el marcador, se marcó como objetivo defender el resultado y tratar de aprovechar las ocasiones a la contra, cediéndole claramente al Sevilla el control del balón en esta segunda parte. Las llegadas del equipo de Nervión se sucedieron; Gameiro, Krychowiak y de nuevo Gameiro tuvieron buenas ocasiones que no pudieron aprovechar. Ni siquiera los prematuros cambios de Unai Emery, quien realizó las tres sustituciones en los primeros veinticinco minutos de la segunda parte, lograron mejorar el juego sevillista o aportar más acierto de cara a la meta herculina. Pero regalar el balón tiene su peligro, más aún si se juega con un resultado tan corto. En el minuto 31 de partido, en una de tantas llegadas del Sevilla, Mariano puso un balón aéreo en el punto de penalti. Llorente lo recibió magistralmente con el pecho, pasándosela a Iborra para marcar el primer gol sevillista en Riazor. El delantero vasco puso la calidad para dejar solo al valenciano delante de la portería. Los de Unai siguieron intentándolo y tuvieron un par de acercamientos peligrosos, pero no pudieron conseguir el gol de la primera victoria fuera de casa.
Un punto más en el casillero sevillista que no le sirve para acercarse al objetivo de la temporada. Ahora toca recibir a la Juventus, en casa, en el último partido de Champions para este Sevilla, que se jugará la consecución del pase a la Europa League. Si gana al equipo transalpino, los nervionenses tendrían que esperar aún al resultado del Borussia frente al City, marcador que necesitan sea favorable a los británicos para poder acceder a la competición fetiche del Sevilla.
FICHA TÉCNICA
RC Deportivo: Lux; Juanfran, Arribas, Sidnei, Navarro; Bergantiños, Mosuqera, Cani (Laure, m. 59), Luisinho (Fajr, m. 68); Lucas Pérez y Oriol Riera (Jonathan, m. 10).
Sevilla FC: Sergio Rico; Mariano, Kolo, Rami, Escudero; Krychowiak, N’Zonzi (Iborra, m. 70); Konoplyanka (Llorente, m. 55), Krohn-Dehli, Vitolo (Reyes, m. 55); Gameiro.
Goles: 1-0, m. 22: Lucas Pérez. 1-1, m. 76: Iborra.
Árbitro: De Burgos Bengoetxea. Mostró tarjeta amarilla a Cani (m. 9), Kolo (m. 25), Krychowiak (m. 56), Iborra (m. 74), Mosquera (m. 87).
Estadio: Riazor. 42.000 espectadores.