Daniel Carriço estuvo a punto de salir del Sevilla FC este verano. Sus continuas lesiones, responsables de frenar constantemente su ritmo de competición, llevaron a su actual entrenador, Joaquín Caparrós, a plantearse la venta del central portugués. Lejos de eso, el comandante sevillista está cuajando una gran temporada en la que, después de seis temporadas, el físico le está respetando. Con la derrota ante el Valencia CF, Carriço suma ya treinta y tres encuentros esta temporada, que junto a los que ya acumulaba en el club hispalense, suman la friolera de ciento cincuenta partidos como sevillista.
En números
El zaguero ha disputado casi todas las competiciones posibles a nivel de club con la camiseta rojiblanca. En LaLiga acumula noventa y cinco encuentros, por lo que probablemente alcance el centenario liguero antes de finalizar la actual temporada. En la competición copera, el portugués suma once partidos, habiendo logrado llegar en dos ocasiones a la final de la Copa del Rey. En Europa también está cerca de alcanzar una cifra redonda, pues Carriço suma cuarenta y cuatro duelos con el Sevilla, divididos en Europa League, partidos clasificatorios de la misma, Champions League y dos finales de la Supercopa de Europa. Los números del luso podrían haber sido aún más sorprendentes si sus problemas físicos le hubieran respetado. Y es que, pese a ser su sexta temporada en el club, ya es la segunda en la que más partidos ha disputado. Sólo disputó más encuentros en la campaña 2014/15, vistiendo la elástica rojiblanca en cuarenta y cinco ocasiones.
Indiscutible en defensa
La sangría atrás es el principal responsable del bajón del equipo hispalense en el último tramo de LaLiga. Pese a ello, el rendimiento de Carriço es vital para no incrementar tan negativo bagaje. El capitán sevillista ha vuelto a su mejor nivel y aporta ese punto más que necesita la parcela defensiva sevillista. El Sevilla estaba huérfano de un líder en la primera línea del equipo, por lo que la vuelta del comandante se antojaba vital para resolver un problema que lleva instaurado en la plantilla dos temporadas.