Daniel Carriço puede ser el jugador que más ha sorprendido esta temporada. Poca gente confiaba en él en julio y ahora mismo se ha hecho indiscutible. De estar muy cerca de marcharse en verano, a ser uno de los jugadores con más minutos. En la noche del martes pasaba por SFC TV para repasar su estancia en el club y la actualidad del equipo nervionense.
Sexta temporada sevillista
Carriço afronta con mucha ilusión su sexta temporada en el club, algo que recalcó: «Hay muy pocos equipos que mantengan a un futbolista seis años. Estoy feliz aquí y cuando un futbolista está tantos años quiere decir que eres profesional y la gente te valora y te quiere». Durante ese tiempo, no todo ha sido un camino de rosas. Estas últimas temporadas no ha jugado todo lo que habría querido: «La carrera de un futbolista tiene momentos buenos y malos. Uno ha de saber superarse, porque los momentos malos llegan. Han sido momentos complicados, no sólo cuando no jugaba, cuando estaba lesionado, cuando entrenaba y no me tocaba jugar. Pero he estado siempre apoyando y empujando a los compañeros, que es fundamental. Los que no juegan siempre tienen que aportar lo que tienen y son parte fundamental para el buen rollo en el vestuario». Su compromiso siempre ha sido impecable.
Ganar la sexta
El segundo capitán también habló del momento de forma por el que pasa el equipo y lo buenos resultados en la actual temporada. Según el defensa luso: «La plaza para jugar la Liga de Campeones es muy posible, si seguimos así. Ahora, en la Copa del Rey, tenemos un rival que está subiendo el nivel, como el Athletic. Y en la Europa League vamos a intentar recuperar nuestra copa”.
También demostró lo ambicioso que está siendo el vestuario del Sevilla. Aunque ganar la Liga sea muy difícil, van a intentarlo hasta el final. Es la Liga más igualada de los últimos años y todos lo saben: «La Liga está muy disputada, jugadores de otros equipos dicen que no hay ningún partido fácil. Cualquiera puede ganar un partido». Además reconoció que el sistema de tres defensas le gusta, y que el equipo se siente muy cómodo con ese estilo de juego.