Durante varios meses, el nombre de Michy Batshuayi sobrevoló Nervión como una opción para reforzar el ataque del Sevilla. El director de fútbol, Joaquín Caparrós, ha intentado hasta el último momento convencer al delantero belga y su anterior club, el Chelsea, con una oferta astronómica pero, finalmente, el jugador no aceptó y prefirió firmar por el Valencia.
Ya en el pasado mercado de invierno, el anterior director deportivo, Óscar Arias, intentó el fichaje de Batshuayi con una cesión, ya que el entonces técnico del Chelsea, Antonio Conte, no contaba mucho con él. Pero en el último momento, el Borussia Dormund se entrometió y el belga acabó jugando el resto de la pasada temporada en la Bundesliga. Ahora, en el mercado estival, la nueva secretaría técnica, con Caparrós a la cabeza, lo ha intentado de nuevo, también sin éxito.
38 millones al Chelsea
Caparrós tenía a Batshuayi metido entre ceja y ceja. Era el hombre gol que tanto necesita el equipo y que levantaría también mucha ilusión en el sevillismo. Y para hacerlo realidad, el esfuerzo económico tenía que ser también mayúsculo. Por ello, el Director de Fútbol del Sevilla ofreció, como última oferta, 38 millones de euros al Chelsea, una cifra que habría convertido al delantero belga en el fichaje más caro en la historia del club nervionense y habría dejado muy atrás la suma que se pagó hace un año por Muriel.
El mejor pagado de la plantilla
Así mismo, Caparrós ofreció también un contrato a Batshuayi que lo habría convertido en el jugador mejor pagado de la plantilla con mucha diferencia. Sin embargo, la propuesta del Valencia sedujo más al delantero belga, no solo en lo económico sino, también por el hecho de jugar la Liga de Campeones, mientras que, con el Sevilla, tenía que conformarse con la Europa League.