Hatem Ben Arfa es ya un viejo conocido para la afición sevillista. Su nombre lleva apareciendo varios mercados veraniegos en la lista de pretendientes para la delantera. Es más, ya en el verano de 2016 aceptó la oferta del PSG por delante del Sevilla. Asimismo, el arrepentimiento por esa decisión no tardó en llegar y declaró que se arrepentía de haber elegido al conjunto parisino por encima del hispalense. Pero ahora, quizás sea el momento de la segunda oportunidad.
Adiós al Rennes
El presidente del Stade Rennes ha confirmado que Ben Arfa no continuará la próxima temporada en el conjunto francés. A pesar de la calidad que ha demostrado varias veces, el internacional con Francia no se ha sentido a gusto con el equipo ni con la afición, la cual le ha pitado en más de una ocasión. En esta temporada ha conseguido ganar con el Rennes la Copa de Francia, que no ganaba desde 1971, y ha conseguido anotar 9 goles en 41 partidos en todas las competiciones. Asimismo, también consiguió alcanzar octavos de final con el club bretón los octavos de final de la Europa League, un hito histórico.
A pesar de que el contrato era de sólo un año, con posibilidad de alargarlo otra temporada más, ya en Le Figaró declaró que la mala sintonía con directivos, entrenador y afición serían determinantes a la hora de prolongar su estancia en la entidad.
Ben Arfa, Derbi sevillano
Ambos equipos de Sevilla están interesados en el mediapunta de 32 años. Sevilla y Real Betis ya se han reunido con el agente del jugador, pero no son los únicos equipos interesados en hacerse con sus servicios. Español, Hoffenheim o AC Milan también están pendientes del franco-tunecino. El jugador ya es agente libre para poder negociar con el equipo que desee. Eso sí, parece que Ben Arfa reclama una alta prima de fichaje y un salario superior a los tres millones de euros netos por temporada. Parece ser que el Sevilla FC partiría con ventaja, con respecto al resto de equipos, en la lucha por hacerse con sus servicios, pero habrá que esperar para saber si las negociaciones de Monchi, esta vez, llegan a buen puerto.