Tras el ridículo del pasado sábado en Vigo, donde el Sevilla encajó la enésima goleada en una temporada que, al menos en LaLiga, está siendo muy oscura, comienza una semana para la ilusión y también para el recuerdo, en la que el conjunto nervionense se juega el pase a las semifinales de la Champions League. Para ello, tendrá que remontar, en el Allianz Arena, el resultado adverso de la ida en Nervión. Y deberá hacerlo ante un Bayern de Múnich que no ha perdido un solo partido en casa en lo que va de temporada.
El Sevilla ya hizo historia al clasificarse para los cuartos de final de la Liga de Campeones, dejando en el camino al Manchester United. Ahora tiene por delante una empresa aún más difícil, con el Bayern de Múnich enfrente, y la posibilidad de meterse entre los cuatro mejores equipos del continente. Pero, para conseguirlo, necesita ganar por una diferencia de dos goles y los números del rival en casa no invitan al optimismo.
Intratable
El Bayern de Múnich se ha mostrado intratable en el Allianz Arena. No ha perdido ningún partido y solo ha cedido dos empates a lo largo de la presente temporada. El primero fue contra el Wolfsburgo, en septiembre, precisamente el único equipo que ha logrado marcar dos goles en el estadio bávaro. Aquel encuentro acabó con empate a dos. El segundo empate lo obtuvo frente al Hertha de Berlín, en febrero, con un 0-0.
Campeón de la Bundesliga
Pero, además de los temibles números que presenta el Bayern de Múnich en casa, hay que añadir un aliciente más. El equipo dirigido por Jupp Heynckes llega a la cita ante el Sevilla con el sexto título de la Bundesliga consecutivo en el bolsillo, después de ganar al Augsburgo por 1 a 4 el sábado pasado, en el mismo momento que el cuadro de Montella caía estrepitosamente en Balaídos. Y para evitar cualquier distracción, el club alemán ha pospuesto la celebración del título hasta después de la eliminatoria de Champions League, señal de que está centrado exclusivamente en el Sevilla.
Un resultado para soñar
Con todo esto, casi sería mejor no presentarse al partido. Pero el fútbol no entiende de números ni de estadísticas y no siempre gana el que, aparentemente, llega mejor. Por eso es tan grande. Ya lo demostró el Sevilla en la anterior eliminatoria, ganando al Manchester United en Old Trafford. El equipo de Mourinho solo había conocido la derrota en casa una vez. Fue contra el Manchester City. Además, había cedido dos empates, contra el Bunrley (2-2) y Southampton (0-0). Y a pesar de la dificultad, los sevillistas fueron capaces de ganar en el Teatro de los Sueños y conseguir el billete a cuartos de final.