La temporada pasada, Carlos Bacca salió del Sevilla. Su destino fue el AC Milan, un grande de Europa venido a menos que trataba de armar un buen equipo y posibilitar así su vuelta a competiciones internacionales. Un año después, el colombiano se encuentra en difícil situación. No quiere seguir en el equipo italiano, que tampoco disputará competición europea en la 16/17. Con varias ofertas sobre la mesa, los dirigentes del club transalpino tienen un preacuerdo con el West Ham, pero el jugador mantiene parada la operación en espera de que llegue un equipo Champions. Su mayor deseo: volver al Sevilla, de donde salió como un héroe.
Con 29 años a sus espaldas, el delantero cafetero ha realizado una buena temporada, disputando 43 partidos, anotando 20 goles y dando 4 asistencias. En la escuadra italiana no ha podido mejorar los números que obtuvo en Sevilla, pero en Italia están contentos con su rendimiento. El problema es que Carlos Bacca cambió el Sánchez Pizjuán por el Giuseppe Meazza para conseguir éxitos y brillar en Europa. Según aseguran desde Sky Sports Italia, Bacca estaría loco porque el Sevilla le repescara. Le gusta la Liga y disputaría Champions League, competición en la que nunca ha jugado el sudamericano. Además, volvería a jugar para una afición que le tenía encumbrado tras el gran rendimiento que aportó al equipo hispalense —108 partidos, 49 goles y 22 asistencias— alzándose con dos copas de la Europa League.
El Milán no vería con malos ojos la salida de Bacca. De hecho, han estado ofreciéndolo este verano a distintos equipos en busca de una venta que les permita hacer caja. Valencia, Arsenal, Atlético de Madrid, París Saint Germain, el propio Sevilla y West Ham han sido algunos de los equipos con los que más se ha relacionado un posible traspaso. Su valor de mercado es de 25 millones de euros, cinco menos de lo que pagó el Milán para llevarse a Carlos Bacca a la Serie A.