Unai Emery estuvo acertado en los cambios que realizó en el partido de anoche, donde se vieron las caras el Sevilla FC y el Deportivo. Unos cambios que sirvieron para conseguir que el equipo de La Coruña no se llevara la victoria.
En el partido de anoche, las salidas de Iborra y Llorente al campo fueron fundamentales, ya que entre ellos iba a estar el goleador que hizo que el equipo contrario no triunfara. Aunque el míster del equipo sevillista, se consuela diciendo que “el empate es justo”, los jugadores sevillanos no creen que se puedan volver contentos.
Así Iborra, declaraba ante las cámaras: “no, tenemos que intentar ganar siempre, todo lo que no sea ganar no nos podemos ir contentos, sabíamos que iba a ser difícil el partido ante el Depor porque están en un buen momento. Hay que seguir trabajando y ganar partidos fuera de casa”. A pesar de que Vicente Iborra, fue el jugador que tuvo la suerte de marcar el gol, dice que no se siente satisfecho con el resultado del partido. Cuando los periodistas le preguntaron por el gol, el respondió: “El gol ha valido para sumar un punto, hay que luchar hasta el final como lo hemos hecho y así seguro que llegarán victorias”.
Escudero: «Tres puntos hubieran estado mejor»
Por otra parte Escudero, comentó que tampoco se siente contento con el resultado, pero que valora positivamente el gol que el Sevilla pudo marcar en el terreno de juego. Sergio Escudero dijo que sabían que el Depor era un equipo “fuerte, trabajado y compensado”, por lo que iba a ser «un partido difícil». El defensa no volvió gozoso a casa ya que decía que «los tres puntos hubieran estado mejor» y piensa que “tuvieron ocasión para algo más».
Krohn-Dehli: «El equipo está mejorando»
Finalmente Krohn-Dehli también quiso pronunciarse ante los medios. El mediocentro dijo que él si está contento con el resultado: “el equipo está mejorando. El punto puede ser bueno. Estuvimos buscando el gol del empate y lo logramos”. Para acabar, el danés quiso recalcar que aunque ve justo el resultado, no sabe porque les pasa eso y piensa que deberían hablar, para intentar tener «la misma sensación y confianza que cuando juegan en casa».